viernes, 20 de febrero de 2015

Abrojo

ABROJO

Hay diversas especies de abrojo, grande es el que crece en Argentina y Uruguay, abrojo significa árido seco. Sus semillas son astringentes y en cocimiento se utilizan para detener hemorragias nasales. Los gargarismos, o buches de decocción de semillas, son muy eficaces contra la inflamación de garganta o encías. También es antiespasmódico y purgante. La infusión se prepara con 3 gms. en un litro de agua y la decocción con 10 gms. en un litro.

Actualmente en desuso. Popularmente se ha empleado para el tratamiento de las litiasis urinarias (especialmente en caso de cólicos nefríticos) y de la hipertensión arterial. Tópicamente: heridas, eczemas, estomatitis, faringitis y parodontopatías.

Hemorragias nasales, inflamación de garganta y encías, dolores de estómagos, estreñimiento.
Con fines terapéuticos se recolectan las partes aéreas, lo que debe hacerse cuando los frutos hayan madurado. Los frutos contienen una sustancia de naturaleza glucósida, todavía no muy bien definida.

Además, en toda la planta podemos encontrar saponinas esteroídicas. El resto de componentes de esta hierba no se conoce por el momento, aunque tampoco interesa saber más, ya que esta planta puede resultar tóxica a dosis medias por la presencia de las saponinas que antes mencionábamos; por tanto, su administración debe estar muy controlada y hay que recordar asimismo que se debe prescribir a dosis bajas.

Popularmente el abrojo se ha utilizado como analgésico moderado, diurético y espasmolítico por vía interna y astringente por vía externa. En algunas zonas se le atribuyen además propiedades como hipotensor, es decir, que reduce la tensión arterial. En cuanto a sus frutos, se utilizan como tónicos y en algunos sitios se emplean como astringentes en hemorragias y disentería. Pero no hay que olvidar que en toda la planta se hallan las saponinas esteroídicas, tóxicas a dosis altas. Por tanto, no debe emplearse si no es por prescripción del médico.

Infusión: Partimos de las partes aéreas de la planta. Se toma una cucharadita pequeña de la misma y se añade una taza de agua hirviendo. La dosis usual es de 2 a 3 tazas al día.

Decocción: Es más popular preparar una decocción al 2-4%, o una maceración al 2%, tomando 11/4 l. al día en ayunas.

Uso externo: En forma de lavados, compresas o fricciones, se emplea la decocción sobre heridas aftas o eccemas.

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